Como farmacéutico, siempre he estado convencido del
papel de la farmacia en el sistema sanitario… y han pasado años, treinta y seis, detrás del mostrador. La gente viene a nuestras farmacias, consulta, pregunta, adquiere sus medicamentos, se ayuda en el autocuidado… todo por su salud… y si no que les pregunten a ellos, confianza, cercanía, accesibilidad, capacidad asistencial…
Y más ahora, en los tiempos que corren. No se puede imaginar, querido lector, lo que la gente protesta de la atención telefónica, del colapso de la atención primaria, de las actualizaciones por internet, de la especializada, de las listas de espera, de las patologías comunes… todo se ha trastocado. Pero el paciente agradece ver una cara, aunque sea detrás de la mampara.
Metidos de lleno en una segunda oleada, estamos ya en noviembre antesala del temido invierno, periodo de la mayor incidencia de patologías respiratorias. Estamos en plena campaña de vacunación antigripal y atención primaria, a pesar como está, se echa mucho trabajo a la espalda…
La oficina de farmacia sigue cumpliendo sus obligaciones asistenciales como servicio esencial, es mucho lo que se hace sin duda, pero se podría hacer más. Por ejemplo con un sencillo plan de comunicación y actuación coordinada con atención primaria. Se descongestionarían los centros, se beneficiaría el paciente y se trabajaría mejor.
Es el momento de generar estrategias contando con todos los recursos a disposición. La farmacia puede y debe participar. Dialoguemos para trazar un plan de colaboración, test de antígenos con trazabilidad y notificados, comunicación entre sanitarios, protocolos de cribaje, actuaciones de rastreo, atención domiciliaria, vacunas… todo es poco para frenar esta pandemia.
Fco. Javier Ruiz Poza
C Coso 125.
50001-Zaragoza.